Las 5 claves del factor vía
Cuando nieva y nos salimos de la carretera ¿es cosa nuestra o del coche?
Vimos anteriormente como el factor humano y el factor vehículo afectan a la conducción. El último factor que determina los resultados de nuestras actitudes de conducción es el estado de la vía y su entorno: los factores ambientales, que están implicados en un 10% de los accidentes.
Cuando hablamos del factor vía nos referimos a toda carretera o camino público o privado y a todos los elementos y objetos que forman parte de ella: señales, bolardos, barreras, mobiliario urbano, y su situación, diseño, visibilidad e iluminación.
La vía también se compone de seguridad activa y pasiva. Todos los componentes están reglados y deben seguir los parámetros que marca la DGT en su manual de seguridad vial.

Factores ambientales
Veamos con detalle los factores ambientales más peligrosos:
Conducir de noche requiere de una mayor atención y concentración. Debes disponer de una buena iluminación, un reglaje adecuado del alumbrado y los cristales limpios. La norma básica es: ver y ser visto.
Cuando amanece o anochece, el sol nos deslumbra y es complicado circular. Hazlo lentamente.
Durante lluvias, mantén los neumáticos en perfecto estado, frenando suavemente y con antelación. Aumenta la distancia de seguridad con el resto de vehículos y reduce la velocidad para evitar aquaplaning.
Si la lluvia se convierte en hielo o nieve, sigue todas las instrucciones de la DGT, colocando las cadenas cuando sea necesario, no accediendo a puertos cerrados y siguiendo las huellas de los demás conductores.
También son peligrosos la niebla y el viento: Conecta el alumbrado de cruce y antiniebla disminuyendo la velocidad y aumentando la distancia de seguridad. En caso de viento aumenta el riesgo de desplazamiento o vuelco: sujeta el volante firmemente y no hagas giros bruscos.